A principios de 1988, desde el Servicio de Salud Mental del Hospital Vecinal de Monte Buey, las Sras. Blanca Caldana (Psicopedagóga) e Ivana Ripanti (Fonoaudióloga) elaboraron el ANTE – PROYECTO de la Unidad de Apoyo Escolar (U.D.A.E.), respondiendo al marco conceptual de “Atención primaria en Salud” y a los criterio sustentados por la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) conjuntamente con el Ministerio de Salud de la Provincia y bajo los lineamientos básicos de éste, que determinaban que los servicios de Salud Mental se orientaran a los principales problemas de la comunidad, con una concepción amplia de salud, que excediera conceptual y operativamente lo que pudiera hacerse desde el propio terreno de salud y de sus propios efectores, de manera que determinaban trabajar con las distintas jurisdicciones y con otros sectores, como Educación, Acción Social, Justicia, etc. que tiene que ver con el concepto integral de salud Humana (Ministerios de Salud – Córdoba 1988).

Atendiendo a lo arriba expuesto el Servicio de Salud Mental trabajó e investigó la problemática educacional de las instituciones educativas primarias entre otras. A partir de esta indagación se observó que las escuelas se enfrentaban a dos problemas importantes:

1) Que tienen que ver con los casos de aquellos niños que por distintas razones no pueden seguir el ritmo de sus condiscípulos y en determinado momento del proceso comienzan a repetir e incluso a desertar del sistema.

2) El hecho de cómo mejorar la calidad de la enseñanza y por ende, optimizar los resultados educativos, refiriéndonos siempre al educando.

Por ello el Servicio de Salud Mental en forma conjunta con los directores de los establecimientos educativos de nuestro medio, propusieron establecer dos estrategias diferentes pero estrechamente articuladas, para hacer factibles sus propósitos.

La diversidad siempre estuvo presente en la escuela porque concurren allí alumnos con diferentes historias, prácticas, estilos de vida e identidades culturales, hoy esto se hace más evidente.

Somos concientes que el descuido y el deterioro actual de la calidad de vida es uno de los factores que obstaculiza el aprendizaje y el rendimiento escolar.

Lo descrito incide en la falta de equidad educativa, donde se hace necesario crear condiciones a fin de que todos los niños tengan similares oportunidades, reduciendo los efectos de la desigualdad y la exclusión social.

La exclusión social profundiza los bolsones de vulnerabilidad impactando en las familias y especialmente en los niños, generando brechas educativas que necesariamente debemos salvar desde otro ámbito. Se deberán eliminar las inequidades y las desigualdades, sin anular las diferencias porque las escuelas son encrucijadas de diferencias sociales, culturales y de praxis, que hacen que nuestros niños queden al margen de una posibilidad de desarrollo y crecimiento.

Lo importante es construir opciones que den respuestas a necesidades, con expectativas de desarrollo personal y social. Tengamos en cuenta que la exclusión del conocimiento está en la base de otras exclusiones como la social o del mundo del trabajo.

El debilitamiento de los lazos sociales que se manifiesta cotidianamente en el auge del individualismo y del sálvese quien pueda, a convertido a muchos de los niños y adolescentes en los eslabones más débiles de una mellada cadena de solidaridad.

La escolaridad tradicional presupone la uniformidad de los ritmos de aprendizaje de todos los alumnos, fue así como a través del tiempo la educación cumplió una función homogeneizadora. En este sentido la organización de la escuela se fundamenta en la trayectoria lineal de los itinerarios formativos, quedan así excluidos los alumnos con diferentes ritmos de aprendizaje que pueden ser más lentos y más acelerados que los normales.

Además en el proceso de aprendizaje inciden las concepciones y expectativas explícitas e implícitas que ponen los docentes para referirse al desempeño de los alumnos.

Ante esta problemática surge la necesidad de paliar o revertir esta situación planificando y organizando las actividades de la Unidad de Apoyo Escolar. Se trata de ofrecer a los niños y a los padres desde un espacio físico, la posibilidad de enriquecer el proceso de aprendizaje, acompañado por el seguimiento familiar.

Se trasforma este espacio, en un ámbito de participación de niños, adolescentes y padres, donde no se sienten marginados, fortalecen sus lazos, basados especialmente con los aprendizajes formales de la escuela.

Es una institución donde asisten en contra turno escolar, alumnos con dificultades de aprendizaje.
Las actividades comienzan en el mes de marzo, dictando apoyo escolar a los alumnos que deben rendir sus exámenes complementarios y desarrolla clases coincidentes con el período lectivo.
Los casos se detectan a través del seguimiento de las docentes de las tres escuelas primarias, quienes hacen la derivación a la UDAE.

En la UDAE se realiza el seguimiento de cada alumno y en el caso que se requiera se realizan estudios diagnósticos psicopedagógicos y se orienta a las maestras sobre las estrategias adecuadas de trabajo.
Se mantienen entrevistas una vez al mes con las docentes e integrantes de los gabinetes de las instituciones primarias con el objeto de realizar un seguimiento coordinado de cada alumno.

Este proyecto va dirigido alrededor de 36 familias.
En un principio la población destinataria son los niños, y luego como se explicará más adelante, surge la necesidad de que participen otros actores – padres, madres, hermanos.
Está dirigido a:

Desde el año 2001 la institución cuenta con un equipo interdisciplinario, para abordar las diferentes problemáticas.

Trabajar en un equipo interdisciplinario, incluye integración, cooperación e intercambio de instrumentos y técnicas.

Requiere de una organizada coordinación, un trabajo en equipo, intencionalidad, cooperación y reciprocidad. Son requisitos básicos y fundantes del abordaje interdisciplinario en cualquier campo o área de trabajo.

Es necesario construir un marco referencial común en la caracterización del problema y planificar una estrategia única para abordarlo.

En la actualidad el equipo de trabajo está sólidamente constituido, en el cual todas las profesiones ocupan un espacio profesional definido.

Es importante mirar a los problemas desde la ínter disciplina debido a su complejidad, ya que es imposible darles una respuesta desde una sola disciplina.

Esto permite un seguimiento adecuado a cada situación, obteniendo un mayor rendimiento en el aprendizaje.

Una de las principales limitaciones es la falta de concientización y compromiso de los padres en los problemas de los niños.

Esto produjo un replanteo en la modalidad de trabajo y las estrategias a desarrollar, donde todo el equipo estuvo de acuerdo en que, sin la participación de los padres en la resolución de las diferentes problemáticas del niño no es posible llevar adelante un trabajo integral que permita transformar su situación.

Se creó este área con el fin de capacitar no solo al personal de la institución sino, proyectando la función a la comunidad educativa general y/o profesional. Se realizaron diferentes cursos y jornadas.

La U.D.A.E. es una institución Educativa y Asistencial que intenta acompañar y enriquecer el Proceso de Aprendizaje de Nuestros Niños.

La U.D.A.E. lleva adelante una tarea interinstitucional trabajando mancomunadamente con Municipalidad, Escuelas y Centros de Salud en pos del beneficio de la comunidad educativa local.

En la actualidad alrededor de 45 niños reciben los servicios de ésta institución que brega por su desarrollo evolutivo y su contención familiar y social.

Durante el transcurso del año 2002 se planifica y pone en marcha la Cruzada Solidaria de Padrinos. La cual supera las expectativas, lo que nos permite darle continuidad hasta el corriente año.
- se anexan folletos de la cruzada-

El proyecto de Guardería Municipal “Todos Somos Capaces” se planificó y aprobó en el año 1999.
Está destinada a niños de 0 a 5 años. Su objetivo es que esta franja poblacional reciba una alimentación adecuada que les permita un sano y óptimo crecimiento y desarrollo. Se priorizan los niños con bajo peso detectados desde el control mensual de peso y talla en el Hospital Municipal Dr. Lorenzo Cólica.

Además almuerzan en el comedor maternal 15 adolescentes del CBU, que fueron dados de baja en el programa Paicor. El municipio tomó la determinación de hacerse cargo de estas raciones.
El requisito básico es la asistencia regular al colegio.

SALA DE ESTIMULACIÓN TEMPRANA PARA EL HOSPITAL MUNICIPAL DR. LORENZO CÓLICA.

Se plantea esta posibilidad ya que un porcentaje considerable de niños, especialmente los de sectores vulnerables, requieren este apoyo, para prevenir futuras dificultades. Ayuda a un mejor desarrollo en esta etapa.

La falta de estimulación y alimentación durante el embarazo y todo lo concerniente a la psicohigiene familiar–problemas sociales, emocionales, alimentarios, ect.- en estos sectores hace que se considere necesaria la estimulación temprana.

Es de vital importancia para llevar a cabo este proyecto una sala acondicionada creando un ambiente propicio para desarrollar dichas actividades, un terapeuta y elementos para trabajo.
Ámbito propicio : Sala del Hospital.

Destinada a adolescentes que hallan desertado del sistema educativo formal con una carencia importante de elementos básicos para enfrentar situaciones laborales, que provienen de grupos familiares que no le brindan las condiciones mínimas y necesarias para su desarrollo personal y en un grado importante caen en la vagancia, la delincuencia ( hurtos, violencia, etc.) y en las adicciones.

Con este proyecto pretendemos contener a los adolescentes en un espacio educativo no formal, donde logren adquirir conocimientos en oficios (carpintería- electricidad – plomería – zapatería – etc.), que se transforme en una salida laboral y en un proyecto de vida saludable.

Hasta la actualidad la U.D.A.E trabajaba con alumnos del primer ciclo y segundo ciclo (1°, 2°, 3° y 4° grado) a modo de prevención y apoyo escolar. Dada la demanda de docentes y padres y la evaluación del equipo profesional de la institución se considera necesario poner a consideración de las autoridades municipales la refuncionalización de la misma, incorporando alumnos del segundo ciclo de la escuela primaria (5° y 6° grado) con problemas de aprendizaje (no problemas de conducta), previa evaluación diagnóstica.

Es una manera de asegurar que se respeten los derechos de los Niños, en cuanto a su protección integral, dentro de su grupo familiar, otorgándole un Padrino a un Niño que se encuentre en una situación vulnerable a través de una tarea psico-socio-educativa que posibilite mejorar su calidad de vida.